Friday, December 31, 2010

Skyline


Ninguna novedad
Alimento para alienígenas

Ricardo Martínez García

Pocos en Los Angeles, con sus complacientes y superficiales vidas en condominios de lujo, sospechaban algo como eso: una pesadilla incomprensible al principio. La inesperada llegada y abducción o simple sustracción física para servir como alimento, es lo que una extraña especie alienígena lleva a cabo, asolando a la capital californiana sobre los desprevenidos y casi impotentes seres humanos. Esta es la historia narrada por los hermanos Strause en la cinta Skyline (2010), desde el punto de vista de un pequeño grupo de acaudalados jóvenes.

Mucho más cerca de Cloverfield o La Guerra de los Mundos que de Tron, o mejor, de Starships Troopers, por el estilo de filmación, por ejemplo, dentro del género de la ciencia ficción, Skyline presenta una visión apocalíptica de la invasión fulminante y total sobre el género humano por parte de unos extraterrestres que se alimentan de sus cerebros aún vivos, y cuyas mentes enajenadas se potencian en contra de su propio género –salvo excepciones-, dando vida y movimiento a extraños cuerpos producidos en línea, al estilo de Alien, como huevos de un insecto hiperrreproductor.

Hay realmente muy poco de novedad en esta obra de los Strause, si se han visto los clásicos del género como las cintas antes mencionadas, pues el drama se prevee luego de los primeros quince minutos, aunque es interesante ver la recreación y diseño de estos seres de otro mundo, parecidos a las pequeñas medusas marinas con sus largas e inertes patas, que avanzan al comprimir sus cuerpos, o alrededor de su nave nodriza.

Los efectos especiales son correctos pero no sobresalientes y la historia está regularmente contada pero es poco innovadora, por lo que se trata de una cinta prescindible e insatisfactoria, aún para los seguidores del género.

Megamente


La Dicotomía del Bien y el Mal

Ricardo Martínez García

Desde el principio su destino fue ser el malvado, el perdedor, el solitario, el señalado. No tuvo manera de torcer el rumbo de su vida, a pesar de sus esfuerzos; incluso su aspecto físico era un elemento más que lo determinaba para el camino del mal, para ser el antagonista de todo lo que se puede considerar como bueno. Tales son las premisas vitales y existenciales del villano de origen extraterrestre Megamente, en la cinta de animación de Tom McGrath, las cuales son un signo más de las extraviadas (a veces)  sendas morales en las que los valores pueden ser trastocados, no solo para el mal, como normalmente sucede, sino incluso para hacer el bien, inesperadamente.

El principal enemigo de Megamente es Metroman, especie de súperman guapo, simpático, héroe que llega a estar harto de su compulsión por lo bueno y de su popularidad. Aparentemente Megamente se deshace de él, pero al hacerlo también desaparece su principal motivación hacia la acción (pues el bien y el mal son como las dos mitades del cosmos, como el ying y el yang). Artificialmente Megamente decide crear un nuevo súper héroe –antítesis de Metroman- que sea su antagonista, pero el resultado es un villano peor que él mismo. Mientras todo esto ocurre, y para aderezar adecuadamente el dilema ético de visión infantil, Megamente se enamora de la reportera Roxanne Ritchi, tomando un aspecto físico para cortejarla más atractivo que su auténtica figura.

Ser héroe o villano, romper o no con los determinismos naturales y sociales, tal es la cuestión, pero en una cinta para niños tal vez estas sutiles diferencias morales, y sus necesarias consecuencias, escapan a la comprensión de un público así, en el peor de los casos.

Con voces en su versión original de Will Ferrel, Brad Pitt y Tina Fey, McGrath construye una historia cuyo drama es hasta cierto punto ambiguo, al jugar constantemente con las apariencias, con las transformaciones dialécticas de los personajes principales. Mucho más clara en sus pistas morales es Mi villano favorito, de Chris Renaud y Pierre Coffin, en la que el villano protagonista se humaniza en grados insospechados aún para él mismo.

Thursday, December 30, 2010

El Asesino Dentro de Mí


Todo un caso
Doble fachada

Ricardo Martínez García

A partir de una visión literaria de la vida en Texas de la década de los cincuenta, expresada por la pluma de Jim Thompson en su novela de 1976 que da título a esta cinta, El Asesino dentro de mí (2010), las costumbres y convenciones sociales son vistas tan naturales pero que en realidad son como una simple fachada de algunas vidas secretas cargadas de hipocresía y falsedad, el director británico Michael Winterbottom (Génova, El Camino a Guantánamo, Bienvenidos a Sarajevo) construye una cinta violenta, dura, sin sentimentalismos, absurda, tal como es el personaje principal de esta retorcida historia.

Con una trama fuertemente trastocada por una patología arraigada en una forma de vida caracterizada por el abuso físico y mental –tal como lo muestra de manera particular la personalidad del sheriff Lou Ford, estupendamente interpretado por Casey Affleck-, en la cinta conviven la violencia sexual y el odio por la figura femenina, así como el conformismo por una vida guiada por una extraña especie de nihilismo sureño. La extrapolación del caso del sheriff hacia ciertos aspectos de la sociedad norteamericana parece así factible, si es posible ver debajo de la férrea máscara.

La cinta muestra la capacidad histriónica de Jessica de Alba y Kate Hudson, que juegan el rol de víctimas propiciatorias destinadas a su aniquilación porque sí, y que no son capaces de ver venir tal destino, en aras de un supuesto amor, pero de un amor extraviado que sólo ve hacia dentro de sí mismo.

La escenografía es estupenda, así como el manejo correcto de personajes y situaciones. Es una película no apta para adolescentes pero recomendable en su crudeza y realismo.

Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte 1

El más indeseable

La soledad de un mago

Ricardo Martínez García

En la penúltima entrega de la exitosísima serie de cintas basadas en las novelas de J. K. Rowling, el mago protagonista, Harry Potter luciendo un incipiente bozo, atraviesa por momentos de oscuridad muy humanos, como la soledad, las dudas, el desaliento, escapando constantemente de sus enemigos, aparentemente no entendiendo, ni él ni sus amigos, embarcados todos en la búsqueda de los horrocruxes y su destrucción, en la esperanza de vencer a Voldemort en su propio terreno: la magia.

Con una estética de desolación, casi de documental paisajista, pero de gran belleza y vena artística real (producto de un equipo de más de quince personas directoras de arte, al mando de Andrew Ackland-Snow y Neil Lamont), amén de los excelentes efectos especiales, los cambios de escenografías son sobresalientes y enfatizan los estados de ánimo de los tres amigos, magníficamente dirigidos por David Yates.

Aunado a los sentimientos de responsabilidad por la vida de los otros, y de la propia opresión y soledad que tienen que sortear Harry, Ron y  Hermione, deben lidiar también con sus propios sentimientos, que se ven ampliados y distorsionados (sobre todo a Ron y Harry, como cuando Frodo lleva el anillo) al colgarse como collar el horrocrux que le roban a Dolores Umbridge. 

Sin olvidarse de momentos de humor que salpican aquí y allá la trama, Yeats logra construir una de las cintas más bellas y humanas de esta saga, con los mejores efectos visuales, maduros y mesurados, alejándose de la espectacular y artificiosa magia que prevaleció en algunas de las primeras cintas. Recomendable ampliamente.

Baaría

Las bifurcaciones de la vida

La épica de una familia

Ricardo Martínez García

El director italiano Guiseppe Tornatore (Cinema Paradiso, Malena) presenta en Baaría (2009) la crónica de una familia siciliana que atraviesa gran parte de los momentos estelares, álgidos y sufridos de la historia italiana en el siglo XX, luchando primero por la mera sobrevivencia, luego por las vicisitudes del amor, de la militancia política y de la consolidación familiar y social.

Vivo retrato de la colorida vida cotidiana en la agreste provincia siciliana, donde el pastoreo de cabras, los juegos infantiles, los pequeños trabajos, la picardía juvenil, se conjuntan con las circunstancias más amplias que se presentan al llegar Mussolini al poder, y el consiguiente ingreso a la guerra, la lucha política entre fascistas y comunistas, la cinta transcurre bajo el hilo conductor de la vida de Peppino (Francesco Scianna) desde su infancia y hasta que se casa con la bella Mannina (Margareth Made), y la formación de una familia típicamente siciliana, siempre afrontando obstáculos que de una u otra forma sortean. Los mafiosi apenas si son mencionados.

Cinta épica en la que Tornatore vuelve a celebrar la gran tradición y gusto por el cine y la música en la cultura italiana, que repasa brillantemente aspectos sociales e históricos, sin afanes teóricos y destacando elementos vivenciales, con grandes dosis de drama, humor, excelente escenografía y efectos especiales. La obra de Tornatore va más allá de otra película italiana recién exhibida en México, La amante de Mussolini, con la cual guarda cierta semejanza pero es más particular ésta al centrarse en el caso de la mujer abandonada por el dictador, quien usa el aparato estatal para desaparecerla. La del director de Cinema Paradiso es mucho más optimista pero sin dejar de señalar aspectos importantes. No deje de verla.

Wednesday, November 10, 2010

Actividad Paranormal 2

Viejas brujerías, nuevas consecuencias.

Ricardo Martínez García

La fórmula que tan buenos resultados ofreció a Oren Peli, director de Actividad Paranormal (07), cuya trama muestra sólo la información indispensable -el matrimonio formado por Katie y Micah, que vive aparentemente un allanamiento doméstico por parte de algún tipo de entidad no humana e invisible, todo grabado en un video revelador-, en esta precuela no puede sostenerse más. 

El espectador se va enterando de pequeños detalles reveladores que descubre la adolescente hija del esposo de Kristi, hermana de Katie, protagonista de Actividad Paranormal.

Como si fuera un moderno oráculo, la cinta de Tod Williams muestra a la adolescente Ali buscando información en internet que le permita entender los eventos extraños que ocurren en su casa. También acude a la ouija en la búsqueda de respuestas.

La inclusión de una nana hispana que estaba al cuidado del bebé de Kristi y su esposo le da un aire de hechicería a la trama, pero es lo que Ali descubre navegando en la red lo que le aclara a ella y al espectador lo ocurrido a Kristi y a Katie posteriormente.

Cinta de bajo presupuesto como la anterior, explota la fórmula ya probada de generar suspenso con escenas aparentes escenas estáticas que muestran el avance del tiempo y pequeños pero anormales eventos.

Los efectos especiales son mínimos pero muy bien logrados, como en la cinta de Peli anterior. Algunas de estas escenas recuerdan al comercial en el que aparece algo estático y luego un mensaje que dice: “acabas de perder 10 segundos viendo esta tontería”, y son varias las escenas de esta índole. Si en la primera película el efecto es muy bueno, el de generar expectativa, en ésta ya no es tan eficaz dicho efecto, el espectador ya se sabe la fórmula, así que la trama apela a nuevos elementos, más humanos si se quiere, pero igual de monstruosos y aterradores. A pesar de esto, la cinta es entretenida aunque no mejor que la anterior.

Sunday, October 31, 2010

El último Exorcismo

Un cuento fantástico

Ricardo Martínez García

Ubicada a la mitad de una especie de falso documental de cierto estilo que recuerda a Reli...qué? (Larry Charles, 09), donde se muestra que la fe de muchas personas es irreflexiva y es más un acto inconsciente que no examina racionalmente aquello en lo que cree, y de una cinta de esencia hermética aunque muy por debajo de la elegancia de cintas como Ojos bien cerrados (Stanley Kubrik, 99), El último exorcismo (Daniel Stamm, 10) es una narración con una pretendida seriedad documental sobre la falsedad de las posesiones pero que, en una vuelta de tuerca jamesiana, se vuelve algo totalmente inesperado, cuyo desenlace coloca a la cinta en una línea argumentativa semejante a la de ciertos cuentos de terror de principios del siglo XX, como Antiguas Brujerías, de Algernon Blackwood.

El argumento gira en torno de la premisa falaz que dice “si crees en Dios, crees en el diablo”, sin proponer argumentos de índole teológica que pudieran aclarar cómo esos dos conceptos pueden equipararse. La cinta muestra a un pastor, Cotton Marcus (Patrick Fabian) que sabe de la ignorancia de su grey respecto a varios aspectos de su manera de vivir el culto, caracterizada por su irreflexibilidad e inconsciencia, y decide mostrar en un documental cómo la gente cree en los exorcismos y en la manera fraudulenta en que se realizan, con trucos de feria aplicados en la persona supuestamente poseída. Marcus atiende a una chica llamada Nell, (Ashley Bell) a la que él supone trastornada o incluso violentada pero no poseída. Los problemas comienzan cuando Nell se aparece en su habitación en medio de la noche. De ahí se desata una serie de acontecimientos en los que Marcus pasa de exorcista fraudulento a cruzado sin esperanza en medio de algo que él jamás hubiera imaginado: caer en manos de una comunidad que está más allá del catolicismo o cristianismo y que hunde sus raíces en un culto mucho más primigenio que el de éstas doctrinas.

Mucho menos insatisfactoria que La bruja de Blair, El último exorcismo es un mediano intento por mostrar algo diferente en el género, pero cuyo resultado no hará olvidar de ningún modo al clásico de William Friedkin.

Wednesday, October 20, 2010

El Escuadrón del Crimen

Hay de ladrones a ladrones
Código de ladrones
Ricardo Martínez García

Ser ladrón no parece tan malo cuando se es parte de una banda criminal de altos vuelos, que le roba solo a bancos cuyo dinero está asegurado. Es una versión ligeramente modificada del Robin Hood de la campiña inglesa que le robaba a los ricos para repartir entre los pobres sus ganancias.

Pero estos ladrones saben vivir la vida. Son sibaritas que luego de un asalto, se reúnen como si tal cosa en algún bar de moda a celebrar en un privado a todo lujo el último gran asalto. Tal es la historia que presenta John Luhessenhop en El escuadrón del crimen, estelarizada por Paul Walker, Idris Elba y Matt Dillon, entre otras.

El argumento muestra momentos dramáticos interesantes: la vida personal del jefe de la banda, Jennings (Elba) que tiene que lidiar con una hermana drogadicta, el romance de Jesse (Chris Brown) que se compromete con la ex novia de un cómplice recién salido de prisión, o la intensidad del detective Jack Welles (Matt Dillon). Con ciertos aspectos parecidos a otras emblemáticas cintas del género como Fuego contra Fuego (Mann, 1995), por el profesionalismo y especialización de los ladrones, o Asalto (Mamet, 01), por el código ético entre ladrones que se rompe casi siempre debido a la avaricia o ánimos de venganza de unos a otros y su posterior y previsible traición, la cinta de Luhssenhop es una entretenida cinta de acción y drama criminal en la que el detective es un mudo testigo de los acontecimientos, pues poco o nada puede hacer para evitar los acontecimientos. Un ladrón incluso le recomienda al detective Welles que “no se entrometa”, cuando éste le pisa los talones pero no puede con el lío que se traen de manera interna los propios ladrones.

Mucho mejor cinta que aquella en que actuara Dillon, también sobre un asalto (Armored) pero ahora sí con una actuación mejor dirigida y un guión mucho mejor estructurado. Buena opción para los que gustan del género policiaco.

Friday, October 08, 2010

Comer, Rezar, Amar


En busca de la vida interior 
Ella descubre!
Ricardo Martínez García
Desde los antiguos griegos y hasta Sigmund Freud los grandes sabios han teorizado sobre la finalidad de la vida. La felicidad o la búsqueda de ésta ha ocupado siglos de reflexiones y meditaciones sumamente interesante de gran cantidad de filósofos y hombres de ciencia. Las fuentes de la felicidad que se han planteado, entre otras, corresponden al goce estético de los sentidos, el conocimiento de Dios, el amor y la sexualidad.
En lo que constituye tal vez su mejor cinta desde Erin Brockovich (Soderbergh, 00), Julia Roberts vuelve con una cinta intimista, variada, espiritual, madura, de la mano del cineasta Ryan Murphy y su obra Comer, rezar, amar (10), basada en las memorias de la periodista Elizabeth Gilbert, que se han vuelto un verdadero best seller.
Liz Gilbert es una reportera en crisis de identidad, su matrimonio se va a pique porque cada uno de ellos tiene ideas diferentes de la dirección que debería tener su vida. Ella decide hacer un viaje a diferentes partes del mundo con el fin de alcanzar cierta paz espiritual y corporal. Italia, la India, la paradisiaca isla de Bali, en Indonesia, son sus destinos donde más que buscar experiencias de turista, que ya tenía demasiadas, se busca a sí misma con la ayuda de algunos amigos.
Tres son los aspectos que enfatiza la cinta de las dimensiones de la vida humana. Desde la necesidad física de alimentarse, pasando por el arte del buen comer, hasta el replanteamiento de la existencia y del amor, superando miedos y resistencias, descubriendo en la labor en pro de otras personas y el olvido del natural egoísmo una fuente de placer y bienestar, tales son las cosas que hacen de Liz una mejor persona.
Se trata de una muy disfrutable cinta, optimista en muchos aspectos, dramática en grados solo necesarios, divertida (sobre todo con la aparición del personaje de Javier Bardem) y que deja un buen sabor de boca en el espectador. No deje de verla.

Monday, September 20, 2010

La Amante de Mussolini


La verdad siempre vence
Historias ocultas del fascismo italiano

Ricardo Martínez García

Cuando la maquinaria oficial que escribe la historia de un país está en manos de un solo hombre, éste puede moldear hasta la suya. Muchos hombres de poder, cuando han alcanzado su punto más alto en tal ejercicio, controlan detalles de su vida personal en aras de mantener cierta imagen, sea de partido, gubernamental o estatal.

La cinta del director italiano Marco Bellocchio Vincere (La amante de Mussolini, 09) es un homenaje al cine mudo, a la gran tradición cinéfila de los italianos, a su historia y al registro fílmico que se ha hecho de ella. Es un homenaje a la música y la ópera, pero sobre todo es la historia –más que probable – de una mujer apasionada que se entrega totalmente y sin miramientos a su amante, del que no sabe casi nada, más que es un hombre que poco a poco escala posiciones políticas hasta llegar a ser el dictador que lleva a Italia a la guerra y que reconoce la existencia legal de su enemigo-aliado: El Vaticano.

La miseria en la que se ve envuelta Ida Dasler (Giovanna Mezzogiorno) luego de engendrar un hijo con Mussolini, del cual es separada, está esencialmente contenida en el desconocimiento autoritario de su credibilidad: es ingresada en un manicomio y declarada enferma mental, tanto más cuanto ella grita su verdad. En este aspecto hay grandes semejanzas con la cinta de Clint Eastwood, estelarizada por Angelina Jolie, Changeling (El sustituto, 08), aunque en dicha cinta quien desea mantener las apariencias es el Departamento de Policía de Los Angeles, corporación que también sabe ser ruda, tal como narran algunos libros de James Elroy y casos documentados como el de Rodney King.

Gran actuación dramática tanto de Mezzogiorno como de Fabrizio Costella, en su doble papel del dictador y de su hijo. Excelente homenaje a aquellas viejas cintas mudas y musicalizadas en vivo con un piano, que hicieran las delicias de aquellos cinéfilos incipientes, un poco en la línea de Cinema Paradiso (Tornatore, 88) o Splendor (Scola, 88). No deje de verla.

Monday, August 30, 2010

Predators


A la caza de… ¿de qué?
Ricardo Martínez García
Depredador de... cinéfilos
Lejos de las cintas dirigidas por John McTiernan (Predator, 1987) y Stephen Hopkins (Predator 2, 1990) y sin nada nuevo que añadir desde el punto de vista dramático, narrativo, efectos especiales o actuación, Depredadores (Predators, 10) de Nimród Antal, es una fallida cinta de acción con pretensiones de ciencia ficción (sin ciencia y con muy escasa ficción) que, a manera de una reinvención de la fábula -muy al estilo de los cómics- de los extraterrestres que toman a los humanos como piezas de cacería, sobreexplota un argumento que de por sí no daba para más desde esa medianamente interesante cinta de 2004 que sintetizaba dos muy revolcadas ideas cinematográficas propias del género: Alien Vs. Predator (04) de Paul W. S. Anderson.
Ante seres tan portentosos y desarrollados física y tecnológicamente, las premisas de la película no se sostienen por mucho tiempo: si hubiera seres así, la sobrevivencia de los seres humanos llegaría a su fin irremediablemente. Es por eso que la verosimilitud o, mejor aún, la situación hipotética planteada de la cinta, cae estrepitosamente. Los seres humanos son como títeres o juguetes totalmente indefensos que solo atinan a suponer lo que se hace con ellos, aunque no les interese saber cómo llegaron a ese planeta (supuestamente en otro sistema solar) que cuenta con paisajes más que improbables.
Cinta prescindible y con escaso ritmo, tanto que hace preguntarse cómo fue que actores como Adrien Brody (que ganó el Oscar a la mejor actuación masculina en el 2002 por El Pianista), o Laurence Fishburne (Matrix) deciden participar en cintas clase B como ésta, producidas por gente como Robert Rodríguez, en fin. Véala si no tiene nada mejor que hacer.

Sunday, August 22, 2010

Un Profeta


Un profeta del delito
Universidad del crimen
Ricardo Martínez García

Un profeta no es aquel que predice o revela acontecimientos que vendrán en el futuro, sino aquel que sabe leer los signos en el presente y que se anticipa a lo que naturalmente puede prever. 

Tal es el caso de Malik El Djebena (Tahar Rahim, joven y excelente actor) un muchacho que en lo que pudiera considerarse la enésima reedición de Los Miserables de Víctor Hugo (aunque aparentemente con mejor suerte que Jean Valjean, especialista en escaparse de su eterno perseguidor, el inspector Jaubert, y eso le signifique vivir siempre en angustia y agonía), es condenado a seis años de prisión por haber golpeado a unos policías, encontrándose en la penitenciaría La Central un microcosmos sórdido y violento, dominado por el jefe de una facción mafiosa originario de Córcega, que coexiste con grupos como el musulmán y otros más, encerrados quién sabe por qué motivos. Es el inicio de una carrera delictiva en el que Malik poco a poco sobresale por su natural don de anticipar las reacciones a ciertas acciones y por su resistencia y aparente humildad.

La cinta, dirigida por el cineasta francés Jaques Audiard, que ganó el Gran Premio en el pasado Festival de Cine de Cannes, es un portento de argumento y realización, mostrando situaciones de la más sórdida condición humana, al mismo tiempo que hace ver al espectador la ruta que lleva a Malik de ser desde el más indefenso y aislado de los prisioneros hasta ser un audaz y atrevido cerebro del crimen.

La película es grandiosa en realización, no porque sea una especie de ensalzamiento romántico del crimen al estilo de Hollywood, con cintas como El Padrino, sino por su ruda sinceridad y falta de concesiones ante una realidad que no está para visiones políticamente correctas. Es lo que es pero sin ser un documental, pues la trama dramática y subjetiva en torno a Malik está por encima aún del intrincado relato del modus vivendi de los prisioneros.

Cinta hiperrealista e impresindible para todo aquel que guste del buen cine, totalmente recomendable.

Tuesday, August 17, 2010

Los hombres que no amaban a las mujeres

Secretos y Mentiras
La decepción ante el fin de la vida

Ricardo Martínez García

Los hermosos y desolados paisajes de la gélida y húmeda campiña nórdica forman parte de los escenarios de Los hombres que no amaban a las mujeres (Man Som Hatar Kvinnor, 09), cinta del director danés Niels Arden Oplev, quien presenta un intenso thriller que dejará satisfechos a quienes gustan del suspenso, de las cintas de detectives, del romance, de las cintas con secretos muy bien guardados.


Basada en el libro del mismo nombre y que es parte de la trilogía de novelas policiacas del escritor y periodista sueco Stieg Larsson (54-04), la cinta versa en torno a una pareja de avezados investigadores -cada uno en su campo- conformada por el maduro periodista Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist) y la joven especialista en computadoras Lisbeth Salander (la bella Noomi Rapace), que recuerda un poco a aquella pareja que hiciera Tom Hanks con Audrey Tatou en El Código Da Vinci, pero estos actores suecos sí que hacen una extraña pero innegable química, cuyo resultado es una gran actuación en esta película mucho más creíble que la dirigida por Ron Howard en el 2006.


El anciano jefe de un emporio industrial de apellido Vanger contrata a Blomkvist para que averigüe el paradero de su sobrina, desaparecida muchos años antes. En la investigación Blomkvist descubre muchas cosas insospechadas -como un asesino en serie que ofrece una descripción casi poética de los momentos postreros de sus víctimas, señalando que sus miradas son de decepción al comprender que no sobrevivirán- pero además su encuentro con la punketa Salander le hará más fácil su investigación. Lisbeth Salander es una suerte de heroína cuya frustrada infancia la ha marcado profundamente. Algunas situaciones de la trama recuerdan a la película Pulp Fiction, de Tarantino, por su enorme carga de sordidez y violencia, aunque Arden Oplev es ligeramente más sobrio que Quentin.


Pronto se estrenará la segunda parte de esta serie, cuyo título tentativo es La chica que jugaba con fuego, protagonizada nuevamente por la pareja de excelentes actores suecos, Nyqvist y Rapace. Tanto los libros como las cintas están de moda en Europa, y realmente se entiende el por qué al ver esta muy recomendable cinta. No hay que dejar de verlas.