Wednesday, November 26, 2014

Drácula, La Historia Jamás Contada

La Humanización del Mito
El precio del amor desmedido

Ricardo Martínez García

El vampiro más famoso del la historia literaria es nuevamente el protagonista de esta cinta, Drácula, la Historia jamás Contada (2014) dirigida por Gary Shore, con grandes dosis de romanticismo, acción y efectos especiales, fotrografía muy buena y protagonizada por Luke Evans, Sarah Gadon y Dominic Cooper.

Esta historia no contada es la profundización y recreación de una pequeña parte de la historia que sí cuenta Bram Stocker en su clasica obra. En el texto de la novela de Stocker, el protagonista Jonathan Harker describe en su diario la zona geográfica de los Cárpatos, y al conglomerado étnico que la habita. Harker le pregunta por algunos temas al Conde Drácula, una vez que está hospedado o prisionero en su castillo, y el Conde le ofrece algunas pistas de su origen.

“¿Quién fue sino uno de mi propia raza que bajo el nombre de Voivode cruzó el Danubio y batió a los turcos en su propia tierra?... ¡No fue, pues, este Drácula, quien inspiró a aquel otro de su raza que en edades posteriores llevó una y otra vez a sus fuerzas sobre el gran río y dentro de Turquía; que, cuando era derrotado regresaba una y otra vez, aunque tuviera que ir solo al sangriento campo donde sus tropas estaban siendo mortalmente destrozadas, porque sabía que sólo él podía garantizar el triunfo!”

Esa pregunta y afirmación de Drácula constituyen el punto de arranque argumentativo de la cinta, en la que vemos la historia, efectivametne no contada, del gran amor de Vlad (Evans) el empalador por su esposa e hijo, así como su fiereza al luchar por su pueblo y defenderlo de los invasores turcos en el siglo XV. Vemos cuando realiza un trato con un ser tenebroso, al que se encuentra por casualidad, pero que convence de que le otorgue sus poderes extraordinarios. Es la clásica historia de un hombre agobiado que vende su alma sin saber las enormes y siniestras consecuencias, en un contexto histórico entre real y ficticio.


La cinta, de manera entretenida, logra hacernos empatizar con el personaje, entender sus razones y compadecerlo. No es el caso del Drácula literario de Stocker, que desea extender su territorio de caza, pasar inadvertido, siendo un ser solitario pero a veces convirtiendo a seres débiles a su misma condición y al que hay que exterminar, pero ésa es otra historia.

¡Ahí está el detalle!

Siempre Cantinflas
Gran bailarín

Ricardo Martínez García

Con una efectiva narración sobre dos momentos en la vida del famoso mimo, la cinta de Sebastián Del Amo muestra la manera en que Mario Moreno deviene en su álter ego, Cantinflas, en las carpas de la ciudad, hasta llegar a su momento cumbre, su incursión, breve pero significativa, en la meca del cine norteamericano, en Hollywood, en la década de los 50´s.

El surgimiento del personaje y la preparación de la filmación de La Vuelta al Mundo en 80 días (1957, Michael Todd), así como su labor sindical en favor de su gremio y las fundaciones de instituciones de ayuda, sus romances y matrimonio son algunos momentos biográficos de Cantinflas y su álter ego, Mario Moreno Reyes, en esta entretenida cinta, protagonizada por el cumplido actor español Óscar Jaenada.

La capacidad de improvisación fue un sello característico de Cantinflas el actor, quien hacía alarde de una agilidad mental expuesta en sus prontas y ocurrentes respuestas, tan propias de los sketchs de sus días de trabajo en las carpas.

Asistimos en la cinta al empoderamiento de Cantinflas de su entorno cinematográfico, al darse el lujo de prescindir de ciertos papeles o de despedir directores, así como de sus conflictos con su esposa de origen ruso, que son aspectos que dibujan la gran personalidad que poseía el comediante más querido en México, España y Latinoamérica, según le dicen a Michael Todd, el director de La vuelta al mundo en 80 días.

La cinta de Del Amo es divertida, está bien producida y las actuaciones, sobre todo de Jaenada, son bastante convincentes. Logra ofrecer una sensación de familiaridad (es difícil no haber visto en nuestro país ninguna película de Cantinflas, o conocer al personaje), ver la cinta es como saludar a un viejo amigo, al que hace mucho no se ha vuelto a tratar.


La escena final de este filme resulta una excelente recreación de aquel baile en El Bolero de Raquel, que muestra las dotes dancísticas de Jaenada. La carrera de Mario Moreno no se terminó en 1957, sino que continuó hasta 1982, año en que salió su última cinta, El Barrendero, y luego participó en dos cintas animadas, dándole voz a su personaje de toda la vida. En ese lapso, hubo cintas memorables como El padrecito (64), Su excelencia (66) y Agente XU 777 (63).

Tuesday, November 25, 2014

Lucy

Evolución explosiva
El máximo narcótico

Ricardo Martínez García

El uso de drogas y alucinógenos en las culturas tradicionales tienen por lo general intenciones místicas, de unión con la naturaleza o con deidades que de otro modo estarían fuera de alcance para los seres humanos. Pero en la actualidad son también una vía de escape de la realidad, una lúdica manera de concebir el mundo. O tal vez algo más.

La nueva película del realizador y productor francés Luc Besson, Lucy (14), protagonizada por Scarlett Johansson, nos muestra a una norteamericana que es secuestrada por una banda taiwanesa de narcotraficantes y es usada para transportar en el interior de su cuerpo cierta cantidad de una nueva droga sintética, que promete ser de gran potencia estimulante.

Hasta ahí la historia parece convencional, pero al ser golpeada por unos hombres, la carga que lleva en el interior de su vientre comienza a ingresar al organismo de Lucy (Johansson), y los efectos comienzan a hacerse patentes.

Al mismo tiempo vemos cómo un científico (Morgan Freeman) ofrece conferencias sobre el uso del potencial cerebral del ser humano, que en las personas comunes y corrientes alcanza apenas el 10 % de su capacidad. Este científico especula sobre lo que pasaría al incrementar tal potencial, sugiriendo el surgimiento de nuevas y poderosas habilidades en quien lograra tal incremento. Lucy, como conejillo de Indias involuntaria, alcanza pronto un nivel de consciencia insospechado y habilidades fuera de lo natural.

La cinta en términos de escenas de acción, persecución en autos, coreografías de artes marciales, no es muy diferente de las protagonizadas por ejemplo por Jason Statham como la serie de El Transportador (cuyo productor es el mismo Besson), y tiene una buena dosis de entretenimiento.

En lo que es diferente la película es en la idea de que al incrementar la capacidad cerebral, al llegar al 100%, el ser humano es tan consciente de todo y de poderes tan amplios, que alcanza su máximo (de manera regresiva) justo en el instante en que el universo se crea, y lo trasciende. La ciencia ficción entonces se vuelve la clave, vía la analogía, para entender conceptos abstractos como el origen del universo, la noción de Dios, la existencia y lo primigenio. O tal vez para confundirlos.


La cinta tiene el sello Johansson, es decir el sello del trabajo de una de las mejores y más versátiles actrices de la actualidad. Su presencia escénica suple casi cualquier deficiencia que tenga la cinta, que las tiene, añadiéndole un plus tanto visual como dramático, que en el cine es esencial. Buena elección la que hace Luc Besson.

Más negro que la noche

Nostalgia o carencia 
Reciclando el miedo

Ricardo Martínez García

En 1975 el director Carlos Enrique Taboada presentó la cinta “Más negro que la noche”, en la que una rica anciana hereda a su sobrina su mansión, con la condición de que cuide de su gato. La cinta estaba protagonizada por Pedro Armendáriz Jr., Lucía Méndez, Claudia Islas, Susana Dosamantes y Helena Rojo.

Este año Henry Bedwell dirige un remake de aquella cinta, que consolidó a Taboada como el máximo exponente del género de suspenso o de terror en nuestro país, luego de sus cintas El espejo de la Bruja (62), Hasta el viento tiene miedo (68) y El libro de Piedra (69).

La nueva versión de Bedwell cuenta con una buena escenografía y ambientación (la enorme y descuidada mansión de aspecto lúgubre, de una riqueza fastuosa que vio mejores tiempos; una ama de llaves siniestra y mandona), con adecuados efectos especiales (sombras que recorren pasillos, figuras en pinturas que cobran movimiento), pero carece originalidad, al ser predecibles los momentos climáticos de la historia, al menos para cierto sector de los espectadores. El trabajo actoral inicia tibio, mejora un poco al comenzar las acciones terroríficas, pero no va más allá e incluso queda a deber.

Bedwell ha dicho que quería homenajear el trabajo de Taboada, pero ¿por qué homenajearlo con un remake, que difícilmente podría superar el trabajo de la cinta original, y ya considerada clásica de nuestra cinematografía? Además la tendencia al remake, ya mostrada por El libro de Piedra del 2009, y del Hasta el viento tiene miedo, del 2007, solo ha dejado claro que difícilmente se pueden superar los trabajos originales, o que se teme apostar o arriesgar por proyectos originales e irse por lo seguro, es decir usar un guión que mostró ser exitoso, pero a costa de la pérdida de novedad.


Sería interesante ver a Bedwell, o a Guillermo del Toro haciendo una adaptación fílmica, por ejemplo, de El legado Peabody, o de cualquier relato incluido en el libro “La habitación cerrada”, de H.P. Lovecraft y August Derleth, o llevar a las salas algún buen relato de terror inédito, escrito por un mexicano. Eso sí sería novedad.