Sunday, February 18, 2018

De rifles y derechos mal entendidos

El tiroteo en la escuela de Florida prueba que
necesitamos armar a cada niño mayor de 6 meses para su propia protección.

Mark Steel/The Independent/15 febrero 2018.
(Traducción de Ricardo Martínez García)

La insistencia de los norteamericanos sobre su derecho a las armas está en consonancia con su sistema de creencias cristianas. Como todos sabemos, cuando a Jesús le preguntaron qué se debía hacer cuando a uno le golpean la mejilla derecha, él respondió: “Cargo mi rifle A15 semiautomático y disparo a extraños al azar, en un centro comercial de Nazareth.

Después de otro reciente tiroteo en una escuela norteamericana, seguramente ha llegado el tiempo en que escuchemos los argumentos de los ordinarios norteamericanos y veamos a cada niño mayor de seis meses con un arma.

La única manera de mantener a salvo a los niños es asegurarnos de que estén fuertemente armados, tan pronto como desarrollen la habilidad de disparar. Obviamente esto deja vulnerables a los bebés más pequeños, por lo que ellos deberían estar dotados de un lanzallamas activado por voz, que achicharre a cualquiera a 15 metros alrededor, cada vez que haya un alboroto.

Entonces, los maestros podrán añadir a sus enseñanzas la de mostrarle a los niños cómo dispararle a cosas. Cuando un estudiante se aloque con una pistola Heckler & Koch 9 mm, a pesar de que se les ha dicho que no lo hagan, como ahora, los maestros pueden advertirle y decir: “Watkins, qué te he dicho sobre enfocarte en tu blanco? Lo hiciste bien matando a tres chicos en el pasillo, pero ignoraste completamente al Señor Nolan, el velador”.

El tiroteo en Florida es el número 18 en lo que va de este año. Pronto habrá tantos que ya no será noticia, y serán leídos como si fueran los resultados del partido de fútbol del sábado por la tarde. El locutor dirá algo como “Aquí los resultados de los tiroteos escolares de la semana: Kansas 3, Wyoming 1, Montana 2, Texas CUATRO”.

Entonces, en lugar de quejarnos de estos hechos, éstos podrían ser incorporados a las lecciones. Un maestro de matemáticas puede decir: “Esta mañana había 28 de nosotros en el salón de clases, ahora cuatro de nosotros yacen en un charco de sangre. Exprese la fracción de la cantidad de nosotros que hayamos sobrevivido”.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA) y seguidores que se oponen al control de las armas, suelen estar un poco avergonzados luego de un tiroteo escolar. Se mantienen quietos por una semana, entonces susurran algo como “A la luz de los eventos, quizá no deberíamos decir nada sino hasta que conozcamos los hechos, pues puede ser que las heridas de arma de fuego no hayan sido causadas por una pistola”.

Entonces es bueno ver que ellos han superado esa tímida fase, y responden a la masacre diciendo “síii, vieron que esa duda era útil? Terrible”.

Enfatizarán entonces qué tan crítica es la cláusula de la constitución original de su país es la que garantiza el derecho fundamental de cada ciudadano a cargar una pistola. Tiene sentido que los fundadores de la nación se aseguraran que el hombre común tuviera el derecho a oponerse a la tiranía, y protegieran el derecho de la colonia a defenderse contra un dictador extranjero, estableciendo en la ley el poder de los gobernados a gobiernos injustos. Y eso es exactamente lo mismo que proteger el derecho de un joven que se sienta en un ático por ocho meses a jugar juegos de computadora, que piensa que ha sido enviado a la Tierra por el Poderoso Thor a comprar un rifle semiautomático y así pueda atacar a todos en una zapatería en Wyoming.

La insistencia de los norteamericanos sobre su derecho a tener armas es difícil de comprender para los extranjeros. Pero eso está relacionado con sus creencias cristianas fundamentalistas, y debemos respetar eso, porque cuando a Jesús le preguntaron qué se debía hacer cuando a uno le golpean la mejilla derecha, él respondió: “Cargo mi rifle A15 semiautomático y disparo a extraños al azar, en un centro comercial de Nazareth”.

De hecho, si hay un lado alegre en esta última masacre, es la excelente publicidad que le da al rifle AR15. Porque ha sido usado no solo en este tiroteo, sino en el de la escuela Sutherland Springs de Texas, y en el de Las Vegas. Así, los fabricantes se apresurarán a publicar un anuncio en el que alguien diría “Hola, soy un lunático que come ardillas crudas y vive en una recámara con el Diablo y cuando enloquezco en el patio de una escuela, yo siempre tomo mi AR15, que garantiza una masacre como pueda” Entonces Charlton Heston puede decir: “AR15, la elección de 9 de cada 10 jóvenes pistoleros a lo largo de los Estados Unidos”.

El argumento más recurrente que oímos de los norteamericanos poseedores de armas es que, cada nueva masacre no prueba que las armas sean peligrosas, sino que lo peligroso es no tener un arma. Porque la mejor protección contra un salvaje pistolero es una pistola.

Y esto es verdad. Del mismo modo, no mucha gente es asesinada por personas locas que manejan su tanque a través de una escuela o un centro comercial. Esto puede ser porque es muy difícil, incluso en Estados Unidos, comprar un tanque. Pero hay una manera más sensible de observar esto, que es que si alguien fuera a ir enfurecido con un tanque, el resto de nosotros no podríamos tener protección. Entonces nosotros debemos hacer legal, lo más pronto posible, que poseas tu propio tanque personal.

(Texto origninal en http://www.independent.co.uk/voices/florida-school-shooting-gun-control-arm-children-students-trump-america-national-rifle-association-a8212631.html)

(Foto: http://www.spiegel.de/international/world/newtown-massacre-creates-pressure-to-reform-us-gun-laws-a-873820.html)