Saturday, January 21, 2012

Diario de un seductor

Todo con exceso, nada sin medida
Los días del ron

Ricardo Martínez García

En medio de historias sobre negocios turbios en bienes inmuebles y construcción de infraestructura hotelera, noches de fiesta y desenfreno, y el contraste entre trabajar para un ínfimo periódico y trabajar bajo un contrato de confidencialidad para un grupo inversionista norteamericano, avezado y voraz, la cinta de Bruce Robinson The rum diary (Diario de un seductor) nos muestra algunos divertidos episodios de la vida del periodista Paul Kemp (alter ego de Hunter S. Thompson), en su aventura por Puerto Rico en la década de los 50.

La cinta de Robinson ofrece una versión fílmica bastante fiel al espíritu de la novela autobiográfica del mismo nombre, escrita por Hunter S. Thompson, famoso colaborador de la Rolling Stone, creador del llamado “periodismo gonzo” -aquel que propone un modelo periodístico en el que se elimina la división entre sujeto y objeto, entre ficción y no ficción, y en el que no hay noción clara de subjetividad o de objetividad- y autor del famoso libro sobre la banda de motociclistas llamada Hells Angels.

Kemp (Johnny Depp) llega de Nueva York a Puerto Rico para trabajar en un periódico local; conoce ahí a un fotógrafo aficionado a la pelea de gallos y a un reportero fascista y yonki, de quienes se volverá compañero. Por otro lado, se relaciona con un hombre de negocios, promotor de proyectos turbios, y con la excitante novia de éste.

La cinta discurre de modo algo caótico, a ratos se vuelve como una vorágine de escenas, divertidas las más de las veces, pero también estrambóticas y a veces algo trágicas. Indirectamente muestra la rapacidad tanto de las industrias como del ejército norteamericano y la destrucción que han llevado a cabo de algunos entornos naturales.

El título en español da lugar a ciertos malentendidos. No se trata de alguna versión fílmica de la obra de Sören Kierkegaard, ni es que esta cinta de Robinson cuente con una trama que justifique tal título. En realidad se traduciría literalmente como El Diario del Ron, haciendo alusión a la bebida que más ingiere el protagonista, y a las resacas que esto le produce. Tampoco es que el personaje de Depp se la pase seduciendo mujeres a diestra y siniestra.

Al final, Kemp quisiera ser un verdadero periodista, pero las circunstancias ya no le permiten hacerlo ahí. La cinta es divertida en la medida en la que muestra situaciones interesantes de este alter ego de Thompson en sus andanzas por el Caribe.

Friday, January 20, 2012

Las Aventuras de Tintín

Aventura y gusto narrativo

Ricardo Martínez García

A partir del personaje creado por el caricaturista belga Hergé (Georges Remi) en 1922, el exitoso director Steven Spielberg recrea el cine de aventuras al estilo de Julio Verne, en donde las peripecias del protagonista se vuelven una verdadera y emocionante aventura, llena de peligros, persecusiones y misterios que se resuelven.

Lo que tiene Tintín de juventud lo tiene de audacia y atrevimiento, como buen reportero en un contexto, muy ligeramente tocado, previo a la Segunda Guerra Mundial. Es un personaje interesante y ameno, que ofrece la posibilidad de representar el espíritu libre y aventurero que muchos anhelarían para sí mismos. El manejo de los personajes que lo acompañan, como el capitán Haddok -que surgieron en el desarrollo de las historietas de Hergé cuando comenzó a publicar en un medio pronazi (Le Soir), durante la ocupación que éstos realizaron en Bélgica- es bastante atinado, pues son personajes bien definidos, tan importantes como la propia trama, que gira en torno a la búsqueda de un tesoro, todo a partir de un muy buen guión escrito por Edgar Wright, Joe Cornish y Steven Moffat.

La animación es de primer nivel, realizada con las técnicas más avanzadas por la empresa de efectos visuales Weta Digital. Se trata de una cinta animada con grandes escenas de acción e imaginación, que tiene como meta simplemente entretener de manera amena y divertida a una audiencia familiar y cuyo sello de calidad está en el nombre del director.

Wednesday, January 18, 2012

El rapto

Secuestrado por el dinero
Crimen a la francesa

Ricardo Martínez García

El rapto es una película sobre un suceso criminal: el secuestro de un importante empresario, presidente de una compañía de más de cien mil empleados. La enorme facilidad con la que se comete el delito contrasta con las dificultades financieras y familiares a las que se enfrenta tal hecho.

Película francesa del director Lucas Belvaux, con guión suyo, muestra que en todos lados se cocen habas, que la industria del secuestro es un problema internacional. Pero lo que le interesa mostrar a Belvaux es la transformación paulatina de algunas de las personas involucradas al caso, sobre todo el secuestrado y su familia, así como sus compañeros de trabajo.

Stanislas Graff (Yvan Attal) es el heredero de un emporio industrial que es raptado, lo cual le desencadena un cambio en su vida de modo drástico. El rescate de 50 millones de euros pedidos por su libertad comienza a ser un problema familiar porque tal evento destapa la doble vida de este empresario. Además las ambiciones que otros ejecutivos muestran ante su desgracia, así como la incomprensión mutua entre su familia y él comienzan a hacer aflorar sentimientos antes muy bien guardados.

El suspenso que genera la trama de esta cinta se mantiene hasta el final pero éste resulta más o menos anticlimático. Se trata de una cinta directa, cruda y sin sentimentalismos que muestra diferentes facetas de los personajes: el abogado preocupado, el vicepresidente oportunista, el policía frío y desalmado, los secuestradores crueles por una parte y comprensivos por la otra.

Caballo de Guerra

Un Aquiles Equino
Un caballo heróico

Ricardo Martínez García

Steven Spielberg es uno de los más grandes directores de Hollywood, exitoso como cineasta, productor, guionista. Ha explorado casi todos los géneros fílmicos. En Caballo de Guerra nuevamente nos lleva a través de la guerra, a partir de las peripecias de un caballo criado en la provincia británica de Devon, un lugar que se nos muestra paradisíaco (excelente fotografía) pero a la vez de tierra difícil de cultivar.

La épica ya no es meramente humana para Spielber, sino que ahora él encuentra la manera de narrarnos una épica equina. Joe, el caballo protagonista, sobrevive a diferentes batallas y dueños hasta regresar a la tierra que lo vio nacer, en una aventura que lo coloca entre los allegados de Aquiles en la Odisea. Pero lo que en Homero es el canto a la perseverancia y la astucia humana, además de la fantasía y la imaginación, en Spielber se vuelve, con esta odisea equina, una oda a la fuerza animal, a la aparente amistad entre caballos, además de entre el criador del caballo y éste. El carácter inverosímil de este Aquiles equino se muestra en todo su esplendor en la guerra de las trincheras realizada entre franceses y británicos en contra de las huestes del Kaiser. Como un súper poderoso caballo, Joe al escapar a todo galope de sus opresres pronto se encuentra vagando en medio de las trincheras, y avanza arrastrando consigo enormes obstáculos llenos de alambres con púas, y ¡sobrevive a esto!

Las escenas donde Joe es objeto de una subasta, recuerdan las de algunos esclavos -ya de Oriente Medio o de la América esclavista- que fueron subastados, y que a la postre resultarían más valiosos de lo que nadie pudo haber imaginado.

Spielber muestra una vez más su sabiduría fílmica y manejo técnico enormes, a partir de una bien hilada y entretenida historia que ensalza ahora a un caballo inteligente y noble. Aunque es una historia de guerra, ya no es sobre la Segunda Guerra Mundial, o sobre el Holocausto, o sobre la necesidad de crear un héroe entre los soldados aliados, ni explora mínimamente las causas del primer gran conflicto mundial. Es la historia de un caballo heróico, si cabe tal término.