Taboada filmó más cintas, como El Arte de Engañar y Más Negro Que la Noche (la inquietante historia de un gato negro y su fantasmagórica dueña), ambas de 1972, pero no tuvieron la repercusión de sus dos primeras obras. Caso aparte lo representa Veneno Para Las Hadas, cinta que en 1987 ganó cinco Arieles pero aún así es casi desconocida para el gran público en la actualidad. Habrá que esperar a que Alfredo Gudini la presente por el 4 para volver a verla.
Las dos cintas clásicas de Taboada son Hasta el Viento Tiene Miedo (67) y El Libro de Piedra (68), las cuales han sido llevadas nuevamente a la pantalla grande, la primera por Gustavo Moheno, con el protagónico de Martha Higareda y Mónica Dionne y la segunda por Julio César Estrada, con Plutarco Haza, Evangelina Sosa y Ludwica Paleta, todos de actuaciones más que regulares pero sin exagerar.
Algunos podrán ser de la opinión de que los originales siempre serán mejores que sus remakes y en la mayoría de los casos así es. Estas dos nuevas cintas no superan a las originales pero al menos no van en contra de su espíritu y representan versiones actualizadas aceptables.
El argumento no plantea ninguna sorpresa por ser ya conocido, sobre todo para aquellos que han visto la cinta de Taboada: Silvia, una niña de familia rica entra en contacto con un amiguito “imaginario” llamado Hugo, quien luego se convierte en una pesadilla para sus padres y tutoras.
Siempre resulta atractivo ver anagramas dibujados en el piso con sal, así como el aspecto esotérico representado en símbolos, muñecas tipo vudú y el escuchar la interpretación de un “especialista” a estos elementos, aunque en este caso la cinta muestra una pobre interpretación por parte del especialista; hay un momento en el que de manera muy breve la película sugiere más cosas de las que muestra, como cuando Silvia (lo cual es un mérito de Taboada). Hay incluso situaciones (pocas) de verdadero sobresalto (mérito de Estrada) y por esos momentos la cinta vale la entrada a la sala.