Wednesday, April 22, 2009


Una Buena Versión Actualizada
Ricardo Martínez García
A finales de los años sesenta el director mexicano Carlos Enrique Taboada realizó, en los albores de su carrera, una dupla de cintas que incursionaron en el género de suspenso más que de terror, las cuales con el tiempo se han vuelto cintas clásicas y de culto en este escaso género de nuestro cine nacional.

Taboada filmó más cintas, como El Arte de Engañar y Más Negro Que la Noche (la inquietante historia de un gato negro y su fantasmagórica dueña), ambas de 1972, pero no tuvieron la repercusión de sus dos primeras obras. Caso aparte lo representa Veneno Para Las Hadas, cinta que en 1987 ganó cinco Arieles pero aún así es casi desconocida para el gran público en la actualidad. Habrá que esperar a que Alfredo Gudini la presente por el 4 para volver a verla.

Las dos cintas clásicas de Taboada son Hasta el Viento Tiene Miedo (67) y El Libro de Piedra (68), las cuales han sido llevadas nuevamente a la pantalla grande, la primera por Gustavo Moheno, con el protagónico de Martha Higareda y Mónica Dionne y la segunda por Julio César Estrada, con Plutarco Haza, Evangelina Sosa y Ludwica Paleta, todos de actuaciones más que regulares pero sin exagerar.

Algunos podrán ser de la opinión de que los originales siempre serán mejores que sus remakes y en la mayoría de los casos así es. Estas dos nuevas cintas no superan a las originales pero al menos no van en contra de su espíritu y representan versiones actualizadas aceptables.
En el caso específico de El libro de Piedra, la versión de Estrada es muy pulcra y correcta. La edición, musicalización y tratamiento fotográfico ciertamente son muy buenos para generar la tensión y el suspenso en el espectador de tal manera que lo mantienen con un buen nivel de atención.

El argumento no plantea ninguna sorpresa por ser ya conocido, sobre todo para aquellos que han visto la cinta de Taboada: Silvia, una niña de familia rica entra en contacto con un amiguito “imaginario” llamado Hugo, quien luego se convierte en una pesadilla para sus padres y tutoras.
Resulta que el tal Hugo es un niño europeo de la época medieval condenado a la petrificación por su propio padre (un poderoso brujo austriaco) y a custodiar un libro que contiene toda su sabiduría en torno a la magia negra.
La temática de El Libro de Piedra y Veneno Para Las Hadas bien pudieran ser referencias a autores como: H. P. Lovecraft, Algernon Blackwood y Arthur Machen, en relatos como “El legado Peabody” “Antiguas Brujerías”, y “El Pueblo Blanco”, respectivamente. Pero el argumento de Más Negro que la Noche parece adelantarse a novelas como Cemeterio de Mascotas, de Stephen King. Taboada, quien escribía sus propios guiones, logra captar en esas cintas la esencia terrorífica que subyace en lugares solitarios, vidas aisladas, la relación entre el hombre y la naturaleza trastocada por ritos y actos de magia.

Siempre resulta atractivo ver anagramas dibujados en el piso con sal, así como el aspecto esotérico representado en símbolos, muñecas tipo vudú y el escuchar la interpretación de un “especialista” a estos elementos, aunque en este caso la cinta muestra una pobre interpretación por parte del especialista; hay un momento en el que de manera muy breve la película sugiere más cosas de las que muestra, como cuando Silvia (lo cual es un mérito de Taboada). Hay incluso situaciones (pocas) de verdadero sobresalto (mérito de Estrada) y por esos momentos la cinta vale la entrada a la sala.
Si usted es un espectador que vio la cinta original, disfrutará la realización de esta cinta que no desmerece demasiado a la original, pero no será nada sorpresiva. Pero si usted no ha tenido oportunidad de ver aquella cinta, seguramente saldrá satisfecho de ver un trabajo de factura nacional digno, a pesar de ser una actualización de la cinta de 1968.

1 comment:

Falucha said...

Hola!!!!!!!!!
Bakan, gracias por pasar...tb me gusta lo que escribes...bueno ahora te visitare mas seguido...
saludos desde Chile!!!
y Bjork es lo maximo!!!!!!!