Friday, August 06, 2010

El Origen

Sueño que sueño que sueño
La Realidad de los sueños
Ricardo Martínez García

Son muchas las coincidencias. Christopher Nolan, director de El Caballero de la Noche, presenta en El Origen (Inception, 10) protagonizada por Leonardo Di Caprio, la historia de unos extractores e inoculadores de ideas que se cuelan en los sueños de sus víctimas, por más inverosímil que esto suene, pero que recuerda muy de cerca a los libros de Carlos Castaneda -especialmente El Arte de Ensoñar- aunque sin el esoterismo y mística de los esfuerzos de un aprendiz de brujo que sigue el camino del guerrero y se vuelve un ensoñador y acechador tremendo, gracias a sus habilidades naturales, como lo muestra el propio Castaneda, aquel famoso antropólogo de la UCLA devenido en el aprendiz del brujo o nagual Don Juan Matus.

Di Caprio encabeza un reparto más que interesante: desde Michael Caine como el profesor universitario Miles que da clases en París y fue mentor de Dom Cobb (Di Caprio) en el aprendizaje del manejo de los sueños. Ahora Cobb es un extractor o ladrón de sueños y secretos de sus víctimas; Ellen Page como Ariadna, la más avezada estudiante de Miles y arquitecta de ambientes de los sueños (algo en lo que Cobb y su esposa Mal -Marion Cotillard- eran muy buenos: reconstruir en los sueños lugares de la realidad a su más mínimo detalle, y que es lo que hace El Inquilino en El Arte de Ensoñar de Castaneda); Joseph Gordon-Levitt, como Arthur, a cargo de la operatibilidad de las incursiones en el subconsciente de las víctimas del equipo de Cobb; Ken Watanabe como Saito y cliente de este mismo equipo al que le plantea una misión, y Cillian Murphy como Robert Fisher Jr., heredero de un imperio económico y principal víctima de Cobb.

No se trata de una película de ciencia ficción porque no centra el argumento en el uso de hipotéticos aparatos tecnológicos que permitieran la incursión de conciencias diferentes en el subconsciente de alguien (solo se ve un maletín de donde sacan algo para concectarse), sino que más bien se explora la idea de que si tal cosa fuera posible -ingresar al sueño de alguien- entonces sería posible ingresar al sueño de alguien que ya está soñando, e ir a un nivel más profundo de ese sueño y así hasta un tercer nivel. Si en los libros de Castaneda se habla del control de los sueños y de su utilización como canales hacia otros universos y suena plausible gracias a que esto es resultado de un incisivo aprendizaje, en la cinta de Nolan todo parece natural pero desconectado, justamente porque no se explica cómo sería posible tal cosa.

En Hasta el fin del mundo (91) Wim Wenders presenta en un momento dado también un pequeño aparato grabador de los sueños, algo como un ipod y que se conecta directamente en la cabeza, que al reproducirlos genera adicción en la persona que los ha soñado, enajenándola de la realidad. De alguna manera El origen alude a la misma idea, aunque con un tono dramático diferente, que se centra en la relación de Cobb y su esposa.

Si Carlos Castaneda no permitió que sus obras fueran llevadas al cine, cuando estaba en este mundo, “para no ver a Anthony Quinn haciéndola de Don Juan”, ahora no ha podido evitar que algunas o muchas de las ideas de sus libros coincidan -o tal vez algo más que eso- con argumentos cinematográficos que ciertamente resultan interesantes, pero no hay nada como leer sobre el explorador azul con el que Castaneda se topa en el mundo de los seres inorgánicos en el citado libro El Arte de Ensoñar, si se trata de irse al origen, o al menos a un origen. Y la afirmación es la misma: este mundo no es real.

4 comments:

Gabylu said...

En lo particular me encantó la película que reseñas, creo que "El Origen" es de esas cintas que marcan un punto y aparte de lo que se ha venido haciendo con respecto al tema. La posibilidad de robar o implantar sueños o ideas en el inconsciente de una persona es algo tan viejo como la hipnosis e inclusos las regresiones que se realizaban en algunas personas para indagar recuerdos olvidados, aunque en esta película se plantea la posibilidad de explorar hasta un cuarto nivel en el terreno de los sueños, hecho por demás atractivo y abundante en retos, pues es imposible entender el argumento sin tu total atención. Sin embargo, me parece que tu predilección por Carlos Castaneda es más que obvia por lo que le permites invadir casi la totalidad de tus comentarios. Para los que no hemos leído lo que tú, nos es difícil seguirte el ritmo, sería genial saber tu opinión simple y llana, sin tanto contexto, o tal vez es mucho pedir para alguien tan informado como tú.... Saludos.

Ricardo said...

Gracias por tu comentario. No me parece que sea equiparable robar o implantar sueños directamente en el subconsciente de alguien, con las regresiones para indagar recuerdos olvidados (que son eventos que ocurrieron en el pasado). Celebro que te haya gustado la película! Yo no tengo una predilección especial por Castaneda, es simplemente que he leído sus libros, y he escrito el comentario sobre El Origen con la esperanza de que alguien se anime a leerlo también (por cierto, te recomiendo, o mejor dicho, te invito, que veas el link que hay sobre él y que se activa al hacer click en el nombre Carlos Castaneda, que está iluminado). De hecho, lo que escribí es mi simple opinión sobre la cinta, aunque claro, me guardé algunas cosas o las olvidé incluir! Gracias por tu comentario!

Anonymous said...

Fijense en Bandler, Solapamiento de realidades, profundiza en esto
un libro para comenzar que les recomiendo es "Guide to Trance-formation"

http://books.google.com.ar/books?id=y6v-v1nbrywC&dq=guide+to+trance-formation&source=bl&ots=hq2fOswaVy&sig=Jwe0vBRbJxdCDLdkAuaqzi32hes&hl=es&ei=8YVpTKbMKIG78gaA0fCzBA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CCIQ6AEwAg

Ricardo said...

Hola mi apreciable anónimo, gracias por enviar tu comentario, he visto el texto de las reseñas del libro de Bandler "Guía de Trance Formación", y se ve bastante interesante, siendo él catalogado como el mejor hipnotista del mundo. Pero me parece que la Programación Neuro Lingüística (NLP) que propone el autor no es lo que se plantea en la película, es decir ingresar directamente en los sueños de alguien y sembrar ciertas ideas, todo esto con el fin de hacerle cambiar de idea (con el fin a su vez de beneficiar a un "cliente" del equipo de invasores oníricos) sobre una decisión comercial que beneficiaría a otros. Hasta donde entiendo, Bandler propone borrar y reprogramar los problemas de conducta para alcanzar alternativas deseables con resultados duraderos en los cambios de vida que se produzcan, esto a partir de la exposición de casos estudiados, diálogos con los clientes y "más de treinta ejercicios". Suena bien, casi como ejercicios de autosuperación y reprogramación neurolingüística.