El Fantasma de Harry |
La maldición de un personaje
Ricardo Martínez García
Daniel Radcliffe es el protagonista de esta nueva versión fílmica de la obra de Susan Hill La dama de negro. El personaje que representó para Radcliff su fama y gloria, Harry Potter, sigue siendo una sombra con presencia casi igual que la de esta mujer vestida de negro vengativa: Radcliff da vida al joven abogado Arthur Kipps, designado por su jefe para viajar a un lugar de la costa inglesa con el fin de arreglar los papeles testamentarios de una vieja propiedad, pero el fantasma que clama por hacerse presente desde que el espectador ve en escena a Radcliff es el de Harry Potter.
El llamativo y oscuro estilo gótico del libro y de la película, dirigida por James Watkins, recuerda algunos aspectos ya vistos en la obra Drácula, de Bram Stocker: un joven abogado que viaja a un lugar donde encuentra algo más que asuntos jurídicos, pues tiene que enfrentar situaciones y momentos que a cualquiera le harían aterrorizarse de manera profunda. De hecho, Stocker logra describir muy bien los sentimientos de Jonathan Harker al darse cuenta de quién es el Conde que le da alojamiento. En el caso del personaje de Kipps éste casi no se altera ante los fenómenos que atestigua en la vieja mansión (no tengo certeza de si se debe a la fidelidad interpretativa del personaje por parte de Radcliff o por sus limitaciones expresivas), y no solo eso sino que en un alarde de generosidad intenta desenredar el embrollo familiar causante del desaguisado entre los habitantes del pueblo cercano a la mansión y la dama de negro.
A ratos la trama parece una versión británica de nuestra tradicional leyenda de La Llorona, que clama por la pérdida de sus hijos, pero nuestra leyenda al final parece algo más simpática en comparación. La escenografía y la música son de resaltar, aunque el resultado final puede ser satisfactorio para los admiradores de Radcliff. La cinta por lo menos es bastante mejor, dramática y estéticamente, que por ejemplo, Fenómeno Siniestro y un poco más efectiva en eso de producir escalofríos.