Duelo de Actuaciones
Ricardo Martínez García
La estupenda actriz Meryl Streep hace el papel de una monja que se toma su papel de supervisora de las buenas conciencias muy en serio en la cinta La Duda. Es el problema de confiar demasiado en los propios juicios, sin importar que éstos en realidad sean prejuicios.
A pesar de reconocer que no tiene más pruebas que su fecunda imaginación, y que ella confunde con “experiencia”, la madre Aloysius Beauvier (Streep), directora de una escuela católica en el barrio neoyorquino del Bronx, es alertada por la joven e ingenua hermana James (Amy Adams) de una relación posiblemente “inapropiada” entre el sacerdote y maestro de la escuela, el padre Flynn (Phillip Seymour Hoffman) y el único estudiante negro en la escuela, el jovencito Donald Miller (Joseph Foster II), a partir de su cercanía.
El padre Flynn se ve de pronto confrontado con la madre Aloysius a causa de lo que ella cree firmemente que es un caso de pedofilia, y se empecina de la manera más odiosa y cerrada en su idea, lo cual la hace ver como una mujer intransigente e intolerante.
Sin duda lo que Sydney Pollack dijo alguna vez de Meryl Streep acerca de que ella es la mejor actriz de finales del siglo XX (y principios del XXI naturalmente) con el paso de los años se reafirma. Luego de verla no hace mucho bailar y brillar alegremente como una adolescente efervescente en Mamma Mia!, ahora la vemos como una rígida y obtusa monja que se aferra a su autoconvicción y a su inflexibilidad (casi anticristiana) y se dispone a desterrar de la escuela a su cargo al padre Flynn, quien mejor opta por hacerse a un lado al ver la determinación de la monja de cumplir lo que ella considera su misión.
El espectador atestigua que aunque la madre superiora es severa, no por eso pierde su humanidad. Así la vemos ayudar a una anciana y casi ciega monja a encontrar su cuchara a la hora de la comida, o intenta dirigir a sus hermanas en lo que ella considera correcto. Pero aún a la hermana James la intenta convencer de que hay que sospechar de todos (en especial del padre Flynn) examinar por qué se dicen ciertas cosas en el sermón, a quién va dirigido, sin ocurrírsele que es precisamente a ella a quien va dirigida la homilía del padre.
No es sino hasta que ve consumada su amenaza de expulsar al sacerdote que ella comienza verdaderamente a dudar. Claro, una vez hecho el daño.
Phillip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis no se quedan atrás y ofrecen un trabajo histriónico y dramático de muy alta calidad en esta cinta de muy grato sabor a tablas.
John Patrick Shanley es el director de esta cinta, pero además es un reconocido autor y guionista que alcanzó la fama con el guión para la película Hechizo de Luna, (Moonstruck), protagonizada en 1987 por Cher y Nicolas Cage y por la cual ganó un Oscar al mejor guión; la obra para teatro titulada Doubt, la cual él mismo adaptó para la pantalla grande, es una ratificación a su talento, aunque sólo alcanzó nominaciones de la Academia y de algunas otras organizaciones, lo cual es injusto dada la profundidad de emociones y reflexiones que plantean sus personajes.
1 comment:
Hola Ricardo, así como cuentas esta película dan muchas ganas de verla, y más si puedo disfrutar la actuación de Meryl Streep que en lo particular me gusta mucho su trabajo.
Porque no escribes algo sobre TU ULTIMA OPORTUNIDAD,con Dustin Hoffman y Emma Thompson. A lo mejor te parece un poco boba, pero tú mismo dijiste que hay cierto tipo de amores que lo puede vencer todo. Saludos.
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