Thursday, December 03, 2009

500 días con ella


No es una película de amor

Ricardo Martínez García

Summer es una chica a la que le gustan algunas retorcidas letras de Belle and Sebastian, se declara fan de The Smiths y afirma que el amor no existe. También declara que se siente incómoda siendo “algo” de alguien, y responde que prefiere su independencia cuando se le pregunta por qué no tiene novio. Tom Hansen es un joven y alivianado escritor de tarjetas de felicitación que ha estado esperando a la chica adecuada durante toda su vida… hasta que conoce a Summer Finn.

El director Marc Webb presenta en 500 Días Con Ella (500 days of Summer, 09) una comedia que pretende ser realista sobre las relaciones amorosas de una joven pareja, con sus momentos felices y sus desaveniencias, en una especie de montaña rusa sentimental a través de una historia contada de manera no lineal, fragmentada, con flashbacks continuos pero con un interesante y optimista desenlace.

Una voz en off nos informa que sólo hay dos clases de personas: hombres y mujeres. Así, de esas dos clases únicas surgen parejas que entran en contacto, se conocen, se unen, se separan y se olvidan. Algunas comienzan con situaciones que preludian una relación en la que a veces vive uno en el total azote y el otro casi con indiferencia. Tal es el caso de Tom y Summer.

Tom (Joseph Gordon-Levitt) considera que solo se ama o se enamora una vez en la vida, pero también tiene la teoría de que las relaciones amorosas fracasan gracias a las películas, a la música pop y a que las chicas no saben lo que quieren. Y eso se le hace muy patente luego de llevar una relación de estira y afloja con la tierna y dulce Summer (Zooey Deschanel, la hermana menor de Emily, famosa por su papel como la doctora Brenan en la serie Bones), quien desde el principio le ha dicho que no quería establecer una relación de noviazgo, aunque sus actitudes hacen pensar otra cosa a Tom, que tiene una tendencia a atormentarse a partir de su frustración por no tener claro si es o no es. Él cree que sí y ella no.

La incongruencia o la incoherencia o la indefinición de su relación de pareja es lo que comprensiblemente o incomprensiblemente molesta a Tom, pues ese tipo de relación es justamente la que ha aceptado, y tal es la naturaleza de la relación que mantiene con Summer. Ella está segura de que los sentimientos hacia él no son suficientes para mantenerse a su lado pero no por eso deja de verlo.

La cinta resalta los momentos depresivos que se producen luego de una ruptura con la persona que se ama, pero con humor y buena cara. Es la clase de cinta que a nadie que se encuentre en ese estado se le ocurre ver, a no ser que un amigo o amiga lo obligue. También se destacan los momentos alegres o chuscos que Tom tiene con su mejor amigo Paul (Matthew Gray Gubler, el joven detective genio de Mentes Criminales), o los que tiene con su juiciosa y experimentada hermana menor.

No es una película de amor ordinario, sino de los desamores que conducen a otros amores. El juego de los nombres de aquellas mujeres con los que Tom entra en contacto (Summer, Autumn, que significan Verano y Otoño) parece indicar que el amor es como las temporadas del año, y que si el amor existe, no siempre es para siempre. El resultado total es una comedia inteligente, ligera, con un sentido de humor ácido pero disfrutable y que al fin hace reflexionar al espectador, que con gran probabilidad se identifique con alguno de los personajes.

1 comment:

Frodo said...

Mi última entrada es sobre este film, y de casualidad llegué hasta acá.
Como bien decís sobre el final creo que a la gente que le gustó es porque pudo identificarse con alguno de los personajes. Entre el público masculino, si no te identificas con Tom, la actitud de ella te pone loco (algo así me pasó a mi, que me identifiqué con el amigo de él, Paul). Las mujeres que no se identificaron con Summer por lo general abandonaron el film.
http://www.frodorock.blogspot.com.ar/2015/07/500-dias-con-smiths.html

Buena entrada!
Saludos!