Saturday, February 20, 2016

En el Corazón del Mar

Cetáceo heróico
Cacerías intrépidas

Ricardo Martínez García

La cinta de Ron Howard “En el corazón del mar” (15) se basa en un libro que a su vez trata de cómo se escribió la novela que se consideró la épica literaria norteamericana del siglo XIX. Vemos a Herman Melville, autor de Moby Dick (interpretado por Ben Whishaw) entrevistando a un marinero, que le contó su encuentro con una ballena blanca. El libro tiene el mismo título que la cinta, y su autor es Nathaniel Philbrick.

Un grupo de cazadores de ballenas zarpan desde la isla de Nantucket, Massachusetts, a recorrer los mares del Atlántico, llegan a la Tierra del Fuego y continúan hacia el norte por el Pacífico, en busca de sus preciadas presas, de las cuales extraen el aceite, artículo muy caro dadas sus cualidades de combustión.

A ojos de los actuales ecologistas, esta cacería resulta comprensiblemente deleznable, pero para algunos países como Japón, Islandia, Rusia, Estados Unidos, etc., desde el siglo XVII y hasta el XX hubo una importante industria basada en la caza de los cetáceos, por su aceite, ámbar gris y otros productos.

Luego de esa larga travesía hasta el Pacífico de la América del Sur, las escasas reservas logradas por su cacería obligan al capitán George Pollard (Benjamin Walker) y a su primer oficial Owen Chase (Chris Hemsworth) a lanzarse en busca de grupos de ballenas. Luego de un tiempo en alta mar tienen éxito, pero en plena cacería (con escenas bien logradas) los marineros se llevan una fea sorpresa: una enorme ballena cachalote los ataca de manera poderosa y sin tregua.

Sin el lujo literario de Melville, pero con grandes descripciones gráficas, la cinta deviene casi un documental acerca de la sobrevivencia de unos náufragos en alta mar, que los llevan a realizar actos extremos.


Es de resaltar la transformación física que llevaron a cabo los actores para esta cinta, destacando Chris Hemswort, quien de ser el fortachón Thor en las cintas de los Vengadores, resulta uno de los pocos sobrevivientes de ese encuentro fatal con aquel formidable animal que inspiró a Herman Melville para escribir Moby Dick. El drama de los náufragos resulta bastante convincente en esta disfrutable película, con una gran fotografía y escenografía, una buena alternativa para el fin de semana.

Wednesday, February 10, 2016

Ya casi te extraño

El Drama de Vivir y Morir
Más que amigas

Ricardo Martínez García

Jess y Milly se conocen desde niñas, y han manteniendo su amistad a lo largo de los años. Milly es una exitosa publicista, de buena posición económica, y está casada con un cantante de rock, quien sorpresivamente resulta un maduro y estable esposo. Jess también está casada, su vida es más tranquila que la de su amiga, y espera con ansia poder tener un hijo y cuidarlo con su esposo, trabajador en una plataforma petrolera. Ambas amigas viven en Londres.

La noticia de que tiene cáncer de mama le plantea a Milly (Toni Collette) algunos cambios fundamentales, que intenta sobrellevar de la manera más tranquila, pero ante una segunda noticia sobre el continuo avance del cáncer en su cuerpo, ya no puede más. Jess (Drew Barrimore) intenta acompañarla lo más posible, pero se distancia de su amiga al comprobar que Milly está dispuesta a vivir los días que le quedan de un modo que ella simplemente no aprueba.

¿Viviríamos mejor si supiéramos que nos quedan unos cuantos días de vida? ¿Alguien se pone a pensar en que nuestras vidas son finitas, con o sin enfermedades que aceleren el proceso de mortalidad? Tales podrían ser las reflexiones que sugiere esta película.

Catherine Hardwick es la directora de esta cinta, Ya casi te Extraño (Miss you alredy, 15), la historia de dos amigas de toda la vida, que enfrentan diferentes situaciones de vida en un momento simultáneo, cada una luchando por encontrar el mejor modo de hacerlo. El guión está escrito por Morweena Banks y está basado en un episodio de la serie Saturday Drama de la BBC Radio.

Sin falsos dramatismos, la directora muestra la forma en que Milly sobrelleva su enfermedad, tomando a veces decisiones equivocadas o irreflexivas, con las cuales arrastra hasta cierto punto a su amiga, quien toma una postura contraria a sus deseos más inmediatos. Podría ser la historia de cientos de personas aquejadas por este mal, que pronto morirán y lo saben. La narración de tal situación puede generar una idea no realista en los espectadores, pues pareciera que solo los enfermos se mueren, pero no, en realidad todos moriremos, tarde o temprano. La historia aquí es de quien va a morir pronto, como olvidando que la muerte es el destino de todos.


La australiana Toni Collette ofrece una actuación consistente con el prestigio de su ya larga carrera cinematográfica, sobre todo en películas independientes. Drew Barrimore a ratos se muestra como fuera de su ambiente y un tanto acartonada, como si le costara trabajo soltarse y encarnar a un personaje dramático. El drama es cotidiano pero siempre es único, para cada persona.

Spectre 007

¿Hasta pronto?
Historia agotada

Ricardo Martínez Garcìa

Alguna vez todos los hombres quisimos ser como Bond. Conquistadores, audaces, intrépidos, fuertes, inteligentes e inquebrantables, tal como el espía británico. Pero en esta última entrega vemos a un Bond inmerso en una gris historia cíclica , predecible y anticlimática.

La cinta, dirigida por Sam Mendes, comienza con un día de muertos en México, en una celebración festivalesca que sobrepasa la realidad. Sin duda es muy vistosa y fantástica la versión fílmica, que recuerda a los festivales en Río con mucho baile y música, pero con la muerte como tema central, y que al final resulta exagerada, como es exagerado el papel que supuestamente tenía la mexicana Stephanie Sigman de chica Bond, pues en realidad aparece solo unos cuantos segundos en pantalla. 
Tal vez esa secuencia inicial sea la más atractiva de la cinta, no solo para el espectador mexicano sino para todo tipo de espectador.

La historia -que tiene algunos pocos momentos divertidos e incluso espectaculares- ya es conocida: Bond se enfrenta a un villano, jefe de los anteriores adversarios que enfrentó y venció el 007, como Le Chiffre, Dominic Green, Silva, todos ellos miembros de una organización criminal llamada Spectre. Esta mente maestra criminal declara haber estado detrás de cada muerte de alguien querido o apreciado para Bond, entre ellos la anterior M (Judi Dench) y Vesper (Eva Green).

Antes de morir, el señor White, uno de sus antiguos enemigos, le da la clave al espía británico para enfrentar a Blofeld (Christoph Waltz) el enigmático líder de Spectre. Con la ayuda de Madeleine Swann (Léa Seydoux), hija del señor White, Bond se traslada a un inhóspito lugar, donde están las instalaciones de Spectre, para enfrentar a ese poderoso personaje, cuyas siniestras intenciones son convertirse en una especie de big brother global y ofrecer mediante la extorsión servicios de seguridad.


Se trata de una cinta irregular, tal vez la de menor fuerza expresiva en esta serie interpretada por Daniel Craig. Ni la inclusión de Christoph Waltz o de Léa Seydoux (ella sí la nueva chica Bond) son suficientes para darle un toque de frescura a la cinta, que adolece de una estructura narrativa y de una historia que ya dio lo mejor de sí y muestra ya signos de agotamiento, convirtiendo a los nuevos personajes rápidamente en los viejos estereotipos ya muy usados. La cinta tiene un efecto de nostalgia, como cuando una serie llega a su fin.

La Cumbre Escarlata

Drama Gótico
Un trío de cuidado

Ricardo Martínez García

El polifacético y creativo director mexicano Guillermo del Toro presenta en la cinta La Cumbre Escarlata (Crimson Peak, 2015) un drama de estilo gótico inglés, en el que se conjugan el romanticismo con algunos oscuros aspectos de la naturaleza humana, como la depravación y el asesinato, así como ciertos toques de fantasía y terror.

Edith Cushing (Mia Wasikowska) es una joven y rica heredera norteamericana con pretensiones de escritora, que conoce y se enamora de un decadente aristócrata inglés, sir Thomas Sharpe Baronett (Tom Hiddleston) quien busca en Norteamérica inversionistas para su mina de arcilla. Luego de algunas dificultades y sucesos terribles, la pareja contrae matrimonio y se trasladan a la propiedad de Sharpe, en alguna zona rural agreste del norte de Inglaterra, donde se encuentra su derruida pero enorme mansión y su mina.

Edith pronto se da cuenta de que las cosas no son como se las han querido mostrar su esposo y su inquietante cuñada, la temible lady Lucille Sharp (Jessica Chastain), pero lo hace casi demasiado tarde.

En medio de una extraordinaria escenografía, con un diseño muy al estilo gótico y manejo de colores muy atractivo, resaltado por una iluminación muy bien cuidada, Del Toro maneja las situaciones dramáticas con gran maestría, obteniendo lo mejor del trabajo histriónico de los miembros del reparto.

Destaca sobre todo el personaje de Edith Cushing, que recuerda a la valiente Mina Harker, de la novela de Bram Stocker “Drácula”. Es ella la heroína de la cinta, que tiene que lidiar no solo con su esposo y sus problemas financieros, sino con la malévola hermana de éste, así como con los fantasmas que rondan por la casa sin descanso. La cinta no es propiamente de terror, pero de acuerdo con lo que propone Edith al explicar su novela, los fantasmas “son una metáfora” de las ocultas tragedias que van generando a su paso el par de hermanos, a iniciativa de Lucille, una auténtica destructora de vidas.


Del Toro logra una cinta exquisita, tanto visual como dramáticamente, entretenida, y en la que se hace tributo al cine como un auténtico séptimo arte, superándose a sí mismo en cada nuevo trabajo, como lo muestra la evolución fílmica que va de Cronos, El Laberinto del Fauno y ahora La Cumbre Escarlata. De colección.