Thursday, February 07, 2008

Cloverfield

Nuevos enemigos: monstruos de ficción

Ricardo Martínez García

El ataque a la paradigmática sociedad de la libertad ahora es de origen extraterrestre o sobrenatural, tal como lo muestra la cinta Cloverfield con un monstruo de origen desconocido que arranca la cabeza a la Estatua de la Libertad y la arroja contra los edificios.

Dirigida por Matt Reeves, conocido por su trabajo en series de televisión como Felicity y Gideon´s Crossing y viejo colaborador del productor y director J. J. Abrams (que ha dirigido Misión Imposible 3 y episodios de la serie Lost), la película es como un viaje en una montaña rusa visual: escenas cotidianas de una fiesta que se entremezclan con el horror de ver destruida la ciudad de Nueva York (mucho más fílmica que realmente) por un ser gigantesco que, además, genera pequeños monstruos-araña que invaden sus calles.

El ataque terrorista al estilo de Al Qaeda parece haber sido superado por el guionista de esta película, para colocar el origen del mal en una criatura de ficción, tal vez con el involuntario efecto de olvidar o minimizar las acciones bélicas que, aún ahora, lleva a cabo el ejército gringo en Irak.

El responsable del argumento es Drew Goddard, guionista de la serie Buffy the Vampire Slayer y también de uno que otro episodio de Lost, quien realiza un trabajo minimalista pero de gran fuerza, parecido en cierto modo al argumento de Aliens Vs Depredador 2.

Nadie sabe qué es ni de dónde viene, pero lo cierto es que este monstruo es mucho más destructivo que cualquier ataque terrorista y que cualquier Godzilla post atómico. Su aparición pone a prueba la solidaridad y la amistad de un pequeño grupo de amigos ante la inminente, incomprensible y monumental tragedia urbana.

Si el adjetivo “surrealista” no se usara para ciertas corrientes artísticas, Cloverfield sería una película digna de tal epíteto. Las escenas que se muestran, a manera de un video documental de aficionado grabado en una cinta usada, son vertiginosas y pesadillescas: inician con las habituales escenas de cualquier fiesta: gente divirtiéndose, chismorreando, flirteando, embriagándose.

Sin perder la continuidad de una cinta recuperada que va corriendo, todo cambia repentinamente en la fiesta cuando la ciudad se estremece y comienza la destrucción por parte del increíble monstruo.

El desconcierto y la alarma cunden por todos lados, aunque se extraña no ver a gente histérica gritando ante tamaña situación. Unos amigos se unen en torno a Rob, recién nombrado vicepresidente de alguna empresa que desea rescatar a su novia recién tronada.

La otra cara de la moneda

Como entretenimiento o como diversión esta película es realmente original, amén de sus excelentes efectos (aunque la cámara por su movilidad puede llegar a marear a algunos espectadores). El espectador siente en carne propia la angustia de los protagonistas, producto del enfrentamiento con seres de una fuerza desconocida muy superior a la de ellos.

La idea de que el argumento intenta olvidar o minimizar las consecuencias de los ataques del 11 de septiembre del 2001 arranca del hecho de que las acciones se ubican en Nueva York y del ataque a la simbólica Estatua de la Libertad. Uno no puede menos que preguntarse: si hubiera un monstruo así, ¿por qué estaría interesado en arrancarle la cabeza a tal símbolo patrio gringo?

En una entrevista para hoycinema.com el productor J. J. Abrams señaló: “Vivimos en un tiempo de temor y creo que tener una película tan extravagante en la que un monstruo ataca Nueva York permite a la gente canalizar y experimentar el tipo de miedo con el que está viviendo. Quiero experimentar ese tipo de emociones pero a la vez no quiero ver películas acerca del terrorismo o de la guerra”. En otras palabras, el productor tiene claro que el público requiere de emociones fuertes, pero no necesariamente de las producidas por el gobierno de Bush.

Esta película representa la otra cara de la moneda de cintas que directa o indirectamente abordan -de manera crítica y reflexiva- el tema de la guerra posterior al ataque terrorista del 2001 y sus consecuencias, tal como En el Valle de las Sombras (04) de Paul Haggis.

Ya se prepara la segunda parte de esta entretenida cinta, a estrenarse el año próximo. La publicidad anuncia a esta película como una de las mejores del año, lo cual es ridículo si consideramos que estamos apenas en febrero; lo que sí se puede prever es que es una de las que prometen mejores resultados en taquilla, lo que a fin de cuentas es lo que le importa a la industria.

No comments: